Cortar unas fresas en forma longitudinal por mitades, dejándolas aparte. Poner en una sartén pequeña agua con azúcar, una vez que tome espesor sin llegar a ser caramelo, agregar las fresas y calentarlas 2 minutos, al final agregarle crema catalana y dejar reposar medio minuto. Emplatar con una bolita de helado de vainilla rociada con un poco de la salsa dulce que habrá tomado el color de la fresa.